LA GRAN CENA

Tenemos una gran enseñanza por parte de nuestro Señor Jesucristo. El ejemplo es el reino de los cielos y el llamamiento que Dios hace a todas las naciones sin importar raza o condición social, la invitación a su pueblo. Todos somos invitados a la gran cena, los que aceptamos la invitación, somos escogidos para estar presente. Tampoco nadie puede llegar al banquete por si mismo, solamente por el arrepentimiento y la sangre de Jesucristo. Nosotros debemos siempre estar dispuestos a no rechazar alguna invitación que nos hagan los pastores o algunos hermanos de la iglesia  cuando nos invitan al templo así sea nada más para una pequeña oración, y a no preferir las cosas del mundo como lo son la bebidas alcohólicas o los frutos de la carne. Ni preferir cosas del mundo que a Dios no le agradan. Por que como dice en un pasaje bíblico “buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todas las demás cosas vendrán por añadidura."

DIOS TE BENDIGA.